Para preservar hábitats y la calidad del agua, la acción pública ha detenido dos veces los intentos de la Guardia Costera Estadounidense de expandir los sitios donde pueden anclar las barcazas que llevan sustancias peligrosas: una vez en 2016 y de nuevo en 2023.

Nuestra campaña por detener la construcción de una central de desalinización que hubiese causado daños ambientales en Haverstraw Bay — hogar de algunos de los hábitats acuáticos más importantes del río — alcanzó la victoria cuando se abandonaron los planes de construir las nuevas instalaciones.